Todos están hablando de Rihanna. Y no es para menos, ha tenido una semana fantástica. Primero, hizo historia parándose en un escenario (tras 7 años de ausencia) con su show de medio tiempo en el Super Bowl 2023, donde anunció en televisión abierta que estaba esperando su segundo hijo al ritmo de los mejores éxitos de su carrera. También dio lecciones de marketing a media presentación retocándose el maquillaje con un polvo de Fenty —marca de cosméticos de la que es fundadora—, y ahora sorprende con su cercanía en la portada de marzo de British Vogue.
En su historia para Vogue, además de hablar de todo sobre la maternidad, por qué accedió finalmente hacer el Super Bowl 2023 y su pasión por la moda, la cantante de Barbados, Rihanna, le mostró al mundo entero a su bebé. Bebé a secas porque, hasta este momento, sigue sin revelar cuál es su nombre. Que podemos decir sobre eso, ya sabemos que la cantante lo revelará, si quiere, cuándo mejor le parezca.
La nominada al Óscar por Lift Me Up, la canción que realizó para la continuación de Black Panther, habló de sus miedos como madre primeriza con Giles Hattersley, features director para British Vogue. Sin embargo, puso alguno de esos miedos de lado tras el lente de Inez van Lamsweerde and Vinoodh Matadin y con prendas de Chanel y Bottega Veneta, elegidas por Edward Enninful, quién además está al mando de la revista, le dio vida a una historia sobre la familia. Que pronto pasará de ser de 3, a 4, con el anuncio del segundo embarazo de Rihanna.
Su hijo, que aguarda un parecido innegable con ASAP Rocky (de acuerdo con el equipo de Vogue México y Latinoamérica, al menos), tuvo su primero acercamiento con el mundo del highfashion y no ha cumplido ni siquiera un año. Así que hay que decirlo: de todas las portadas que ha hecho Rihanna, está seguro será la más memorable, a menos que, en un par de meses, vuelva a posar con su segundo bebé. Eso, a nuestro parecer, ya sería legendario.